Adios amigos, adios Bull

Hoy hace dos años, un mes y quince días que entre a prestar mis servicios en Bull España, liderando el área de Business Intelligence. Han sido numerosas las experiencias vividas, los temas aprendidos y también algún que otro fracaso... así son los negocios.

Hoy es mi último día, hoy inicio un nuevo reto tanto profesional como personal. Pero no podré olvidar, ni quiero, con facilidad a lo más grande de Bull España, su equipo humano.

Para aquellos que hemos pasado por diversas compañías, sobre todo por grandes firmas de consultoría, sabemos lo dificil del día a día, las presiones internas, la enorme competencia interna e incluso las zancadillas que te encuentras por el camino.

Desde el primer minuto en Bull, note que todo eso era diferente. Desde el primer momento sentí calor desde el Dpto. de RRHH, un apoyo y cariño poco habitual. Tanto Montserrat Campillos, como Fco. Javier Martinez y María Eugenia me han tratado siempre de forma sorprendentemente cordial, amable y sobre todo con mucho cariño... simplemente gracias por ser como sois.

Tengo especial recuerdo para casi todos mis compañeros, los cuales no voy a enumerar por el temor de dejarme a alguien fuera, pero permitirme un sincero saludo a aquellos más cercanos en el día a día:

David Labajo, una persona de la cual he aprendido mucho, un gran profesional con un lado humano simplemente precioso, espero y deseo no perder nuestro contacto y mantener siempre una gran amistad.

Enrique Martín, posiblemente la persona mas optimista que he conocido en los últimos años. Ha sido un placer desayunar muchísimos días contigo, pues siempre éramos los primeros en llegar a la oficina, sobre las 7:15am. Ahora ha encontrado un nuevo reto profesional… te deseo lo mejor y ya sabes donde me tienes.

A mis niñas, Eva y Patricia. Sobre Patricia sobran comentarios, pues hemos trabajado juntos desde el 2003 y es una gran profesional. A Eva tarde más tiempo en conocerla e incluso no la juzgue adecuadamente en un principio. Equivocarse en humano y dicen que rectificar es de sabios. Os aprecio mucho y ya sabéis donde estoy.

A los Bill Gates del Open Source, aunque en estos años se han ido algunas personas, mis recuerdos para Lucas, Silvia y Carlos. Sin olvidar al resto del equipo Nayra y Alberto con los cuales he mantenido más relación y que espero y deseo que el futuro nos vuelva a permitir trabajar juntos.

El Maestro Bigas, el peculiar y culto maestro, sorprende por su facilidad de palabra, el dominio de la ironía y por ser el mismo. Los galones y su puesto no le han apartado del día a día y de saber rodearse de los de siempre. Ya podrían aprender muchos.

El señor Armenteros, peculiar y agradable persona, buen compañero, sincero y amigo. Siempre ha tenido, durante este tiempo, una sonrisa y un saludo para mí. Voy a añorar el fumarme un cigarrito contigo.

Mis comensales, para no ser muy pesado un recuerdo final para mis compañeros habituales de tertulia del mediodía, los cuales han conseguido que cada día, en la hora de la comida, se monte una buena diversión y cierto dolor de tripa de tanto reír. Saludos a Felipe, el Canario, Pepe, Pablo, Jorge Pimentel, Carlos Mesa y tantos otros.


Si alguien me preguntará ¿Qué es lo mejor de Bull?, no tendría ninguna duda, sois vosotros, son las personas.

No os olvidaré.