viernes, febrero 17, 2012

El sueño continua...

Disculpar, pues ahora no voy a hablar de BI o no de forma directa. Para aquellos que busquen BI, podéis no leer este artículo. Aunque considero que es emocionante y un orgullo para todos los apasionados del BI, del CRM y la matemática aplicada.

En mis 23 años trabajando no he tenido ocasión de conocer un caso similar y cercano, pero empecemos desde el principio.

Siempre escuchamos historias de visionarios, de personas, generalmente al otro lado de charco, que han hecho fortuna. Emprendedores que con alguna idea que, además suelen ser muy simples, véase ejemplos como la pagina de millón de dólares, el caso de Facebook, twitter u otros similares. Personajes que han roto barreras y han llegado a lo más alto. Algunos han construido imperios, como Jim Goodnight con SAS Institute, que como siempre dicen, inicio su andadura desde el garaje de su casa. Cuesta creerlo, yo también tengo un garaje y jamás he sacado nada, excepto basura y juguetes apilados de mis hijos. Todo eso está muy bien, pero siempre lejos y personajes ajenos a nuestro día a día.

Hoy me encuentro “borracho” de alegría, permitirme pues compartir mi homenaje particular a un triunfador, compañero y que espero que amigo.

Hoy les voy a hablar de alguien que para mí, después sabréis el motivo, ha sido más que un compañero de trabajo, al cual siempre llevare en alta estima. Todo ello con independencia de que triunfe o fracase, pues aunque él no lo sepa, siempre tendrá mi ayuda, pues “es de bien nacidos ser agradecidos”.

Sobre el año 2000, conocí a una persona que entró en la empresa, un par de días más tarde que yo. Un joven delgado, de buena imagen, educado y que ya se notaba que tenias las ideas claras. Él llego para potenciar el mensaje de negocio del CRM y las habilidades analíticas en la empresa. Yo hacía lo mismo en la parte de Business Intelligence.

A pesar de la "mal sana" costumbre que existía para provocar enfrentamientos internos, ambos supimos aprovechar el potencial de cada uno, aprendimos a trabajar en equipo, teníamos fe en nosotros y en nuestro potencial. Sufrimos juntos muchas situaciones, compartíamos algunas ilusiones y formas de entender la forma de aportar valor a las empresas. Lamentablemente y por temas que no voy a entrar, años más tarde me encontré en la calle.

Meses más tarde me entero de que algunos los consultores de mi equipo, junto con nuestro visionario habían abandonado la empresa, habían iniciado su propia andadura. Jugada maestra, en el justo momento. Supongo que habían considerado que sus capacidades nunca serían reconocidas en su justa medida, y sabían que podían hacerlo. Eso es coraje y espíritu emprendedor.

Es importante señalar las capacidades técnicas y organizativas de mi apreciado compañero, pero desde esta tribuna privada, no puedo por menos que destacar otras cosas cualidades que le hacen grande.







José Luis Florez, que así se llama, es un joven (ahora menos) camaleónico, emprendedor, visionario, luchador y triunfador. Eso ya nada, ni nadie, se lo podrá quitar. Pero no es necesario profundizar en sus cualidades profesionales, pues su perfil y evolución hablan por sí mismo.




Me quedo con el compañero, con el amigo y con un caballero de los pies a la cabeza. En una etapa de mi vida, fue despedido de una empresa, tras llevar varios meses luchando por una oportunidad importante y dado que el ciclo de venta empezaba a ser largo… pues eso, sobras.



Una vez en el “paro”, días más tarde me llama el cliente y me dice: “Chema empezamos”. En aquel momento contacto con José Luis, llegando a pactos y acuerdos verbales, los cuales siempre respeto totalmente y cumplió hasta el último minuto. Habría sido fácil dejarme plantado en la estación, pero algunos son grandes por sí mismos, lo demuestran con sus acciones y no suben pisando cabezas. Nunca lo he olvidado y siempre tendré una deuda moral hacia mi amigo José Luis.



Ayer leo en Internet:



“La multinacional Accenture, la mayor consultora del mundo, anunció ayer la compra de la empresa asturiana de análisis de datos Neo Metrics”


Increible, la empresa que monto años a atrás, como la ayuda obvia de Jorge Sueiras, Luis de la Rosa y Guillermo Encina, va a ser comprada por nada más y nada menos que Accenture, “toma del frasco Carrasco”. Según busco más información por internet y voy leyendo todo.


“José Luis Flórez, fundador de la compañía tecnológica, se incorporará como socio de Accenture y como responsable del área de análisis, y, a su vez, continuará siendo consejero delegado de Neo Metrics, que tiene un centenar de empleos. «Para nosotros era un tema clave que se mantuviera la estructura de la compañía», señaló el matemático asturiano. Las negociaciones con Accenture se prolongaron durante el último año. «Lo que más pesó fueron nuestros buenos resultados a nivel internacional», señaló Flórez, que añadió: «Se abren grandes expectativas de futuro”.


Mi corazón se acelera, una emoción recorre cada centímetro de mi cuerpo, no puedo explicar todos mis pensamientos, un orgullo me llena, la ilusión de saber que nuestras creencias eran las correctas, que podíamos conseguirlo, que sabíamos que podíamos dar más. Aunque el éxito es solo suyo, y de su equipo, no puedo evitar emocionarme y disfrutar de la noticia como si fuera propia. Mi joven amigo ha llegado desde lo más bajo a la cúspide máxima en este complejo mercado nuestro, además por valía propia, demostrable y palpable…



Desde este humilde rincón, mi homenaje a una gran persona, un gran profesional y todo un emprendedor.

El mirar a las estrellas y formular sueños imposibles es parte de la condición humana, pero para José Luis Flórez... el sueño continua!!!


1 comentario:

Isako dijo...

Hola Chema,
no sé si me recordarás, hace ya casi 10 años que fui alumno del MSIM, donde se definió mi carrera profesional bajo los equipos de dos profesores compañeros tuyos, primero con Beatriz Sanz en el grupo de EY, y últimamente con José Luís Florez en Neometrics y ahora Accenture.
He encontrado tu post por casualidad y no sé si Jose lo habrá leído, pero por si acaso se lo haré llegar. Seguro que le hace ilusión, como a mí, ya que tengo la sensación de que en aquel caldo de cultivo se formó gran parte de la historia del analytics y BI de este país.
Un saludo,
Isaac González

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